Soneto Galáctico

Curvas el espacio y el tiempo sublime,
gozando un movimiento frauduloso,
mostrando con el sentido coloso,
pulpa del cielo nocturno que exprime.

Las tumbas de estrellas no nos deprimen,
van jugándole a los planetas un rostro;
constelaciones enseñan calostro,
polvo de ellas, ¡dioses que no examinen!

La Luna es nuestra costilla rotísima
orquestando los líquidos musicales,
viviendo de manera serenísima.

¿Donde están los líbidos estelares?
¿Estarán en su galaxia altísima?
Somos de pensamientos marsupiales.