¿Qué nos motiva?

" No te alegres demasiado ". (Mario Benedetti)

"Sin mecanizar el corazón", así me decía un amigo, que continúe mi vida para no volverme máquina y que haya que sentir lo que hay que sentir, porque ya basta de azares y de jugadas premeditadas, donde sabemos muy bien cómo se juegan las cartas de los astros que siguen su curso transformador. Nosotros somos una colonia, no nos confundamos de nuevo, si la guerra es contradictoria, y todos con hambre de dinero, ya sabemos cómo hay que vivir, y no hay que saber lo que hay que saber, sino enterarnos de cómo lo aprehendemos a nuestras causas, y de paso, a la consecuencia de nuestros chakras plantados en éste cuerpo terrenal.
Yo por mi parte, sigo estremeciéndome por los errores cometidos; ni con mil millones de manos haciéndome reiki, podría sanar éste dolor. Porque es mi dolor. Depende de mí y mi autoregeneración.
¿Qué tengo para contarles, si estoy escribiendo en el siglo del olvido?
El estrés ya forma parte de la cadena alimenticia.

Tenemos una solución.

Si un solo humano en la India, es capaz de crear un bosque sobre la arena, ¿por qué no podría hacer yo un almácigo? ¿qué me detiene?, ¿la comodidad moderna?.
Triste respuesta.
Hay un secreto a voces de desesperación, como queriendo ocultar un miedo que sabemos, perfectamente, que nos carcome.
Empero somos los únicos capaces de hacer algo al respecto.

- No me alegraré demasiado Mario, dejaré los malos hábitos, porque si hablo tanto del mundo, mi cuerpo es el primer hogar -.